
Hace poco estuvimos aprendiendo acerca de Astrología, en verdad que es la primera vez que entiendo lo que es el ascendente, las casas y la influencia de los planetas. En mi caso todo indica que yo decidí que en esta vida mi aprendizaje viene de la casa 7, la de las Relaciones y Pareja. Y vaya que ha sido mi coco, sufriendo en cada relación, viviendo en los extremos:
¨me muero sin ti¨y ¨no necesito nada de ti¨.
Esto ha resultado doloroso y depresivo si únicamente la veo desde ahí. Con Osho he encontrado otra opción: Vívelo con conciencia, rindete, abre tu corazon recuerda que el otro es un espejo, si estas apuntando el dedo... voltea y vé en tí, ríe de tu drama, discúlpate y vuelve a comenzar etc.
Su enseñanza suena fácil, pero el aprendizaje y experimentación en cada relación me ha costado. Al mismo tiempo me ha ayudado a ser mejor, a tener mas empatía, a recordar y abrir mi corazón, a preguntarme si estoy entregando mi ser y confiando en saborear y valorar lo que hoy tengo para dar y compartir, porque quizá mañana el amor no permanezca.
Al amor no se puede atrapar, ni encerrar. ¿Merece la experiencia? ¡Yo digo que sí! Cuando miras a los ojos dejando entrar al otro en tí y tú entrando en el otro y te haces uno. Esa relación de amor es para siempre, ahí no hay hastío.
¡Esto me costó aprenderlo y sobre todo aceptarlo! Apoyada en el amor de mi pareja -porque al inicio no lo tenía por mí misma- decidí no escuchar al miedo y aventarme al remolino de las relaciones. Hoy a mis 56 años, hay muchas historias que platicar, un gran corazón que ha vivido, amado, sentido y cada vez es más fuerte, abierto, compasivo y con muchas ganas de saber más sobre la intimidad, sintonía, confianza y resonancia en la relaciones.
¨me muero sin ti¨y ¨no necesito nada de ti¨.
Esto ha resultado doloroso y depresivo si únicamente la veo desde ahí. Con Osho he encontrado otra opción: Vívelo con conciencia, rindete, abre tu corazon recuerda que el otro es un espejo, si estas apuntando el dedo... voltea y vé en tí, ríe de tu drama, discúlpate y vuelve a comenzar etc.
Su enseñanza suena fácil, pero el aprendizaje y experimentación en cada relación me ha costado. Al mismo tiempo me ha ayudado a ser mejor, a tener mas empatía, a recordar y abrir mi corazón, a preguntarme si estoy entregando mi ser y confiando en saborear y valorar lo que hoy tengo para dar y compartir, porque quizá mañana el amor no permanezca.
Al amor no se puede atrapar, ni encerrar. ¿Merece la experiencia? ¡Yo digo que sí! Cuando miras a los ojos dejando entrar al otro en tí y tú entrando en el otro y te haces uno. Esa relación de amor es para siempre, ahí no hay hastío.
¡Esto me costó aprenderlo y sobre todo aceptarlo! Apoyada en el amor de mi pareja -porque al inicio no lo tenía por mí misma- decidí no escuchar al miedo y aventarme al remolino de las relaciones. Hoy a mis 56 años, hay muchas historias que platicar, un gran corazón que ha vivido, amado, sentido y cada vez es más fuerte, abierto, compasivo y con muchas ganas de saber más sobre la intimidad, sintonía, confianza y resonancia en la relaciones.
Amigos yo sigo investigando, aprendiendo como tener una mejor relación. Te invito a que vengas al próximo taller sobre relaciones conscientes, pregunta, investiga; pero no te quedes sin tener la experiencia.
Un abrazo
Elida
Un abrazo
Elida
Taller: "Guerra y Paz - El Arte de Relacionarse"
Facilitadores: Subhan y Shakti Schenker
Cuándo: 10 - 12 de Febrero
Dónde: Centro Osho Gyan